Este domingo 5 de mayo se forma la Luna Nueva a 14° de Tauro. Cuando nos encontramos en una noche sin luna…o en vísperas de la luna nueva, como ocurre hoy, podemos tener la sensación de estar perdidos, de no saber donde estamos yendo…es una sensación que todos estamos viviendo pero que es en realidad el inicio de una nueva fase.
Estamos en camino hacia un nuevo ciclo, dejando los viejos esquemas mentales…dejar ir las expectativas hacia nosotros, hacia los otros, hacia la vida. En Tauro tratamos de poseer, de manipular las palabras, acciones y comportamientos para obtener algo….porque sentimos un vacío dentro…es el vacío que nos lleva a tratar de poseer cosas, personas y situaciones….sutilmente o no. Incluso si deseamos ser amados, tener paz…bajo esta necesidad se esconde la sensación de no ser reconocidos, valorados. No lo percibimos dentro nuestro por lo tanto necesitamos al otro que nos haga sentir que valemos.
La invitación es a no sentir miedo a no ser vistos, a sentirnos solos, a no ser amados, a no lograr obtener lo que deseamos sino que abrirnos a la vida. Nosotros nunca estamos solos…siempre hay una energía que nos acompaña y nos guía…está siempre todo delante nuestro solo que nuestros ojos no son capaces de ver porque nunca nadie nos ha enseñado a mirar.
Como el toro, debemos volver a ver, mirar con nuevos ojos, a dejar de manipular para obtener los que queremos, dejar el autosabotaje, dejar el ataque cuando no nos sentimos amados, dejar de sentirnos constantemente heridos. Y darnos en primera persona ese amor que anhelamos… tener la fuerza de ser nosotros mismos.
Esta boda alquímica entre la Luna y el Sol tiene un sextil a Neptuno en Piscis…nos alienta a que pesar de todo, el cambio es posible. El amor es posible. El contacto y la integración con nuevos partos dentro nuestro es posible. La eliminación de todo lo que es tóxico es posible.
Somos capaces de ir a un manantial de energía interior que nos dona fuerza y tenacidad para este nuevo proceso de cambio. Y requiere paciencia y voluntad.
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