Marte entró en el Signo de Libra el pasado 5 de octubre, donde permanecerá hasta el 19 de noviembre. La fuerza del planeta de la iniciativa y el impulso se convierte en una lucha por la búsqueda de la armonía. En este momento se une al Sol, acelerando el proceso de muerte y transformación de la Luz que se encuentra con su natural camino de disminución, en favor del aumento de la oscuridad. El alma quiere encontrar descanso, para recuperarse después de la fatiga de los últimos meses.
Sin embargo, Marte no deja mucho espacio para el descanso. Su conjunción con el Sol aumenta la frecuencia de inquietud y sobre todo la oposición que viene a crear con Quirón retrógrado en Aries no es fácil de soportar. Este último representa el camino del humano sobre la Tierra que finalmente siente que ha llegado a su destino.
Porque entre agosto y diciembre 2019 Quirón retrograda en Aries, y se da espacio a la típica inseguridad ariana: cualquier nuevo proyecto se vuelve incierto y la fuerza inicial que se había generado parece perder energía. Entonces Marte interviene con su aguijón que enfatiza el sentimiento de inadecuación e incertidumbre. La mente se siente asaltada por la falta de competencia y vacila bajo una carga de ansiedad.
Qué hacer?….Pongamos todo lo que tenemos en el fuego y dejamos que se queme. A pesar de la ansiedad, corramos. Aprovechemos tanta inquietud y convirtámosla en energía activa y propulsora. A pesar de la ansiedad, la incertidumbre, el no sentirse capaz. ¿Queremos ser más fuertes que el miedo o no?¿Queremos llegar al objetivo o no? No se trata de compensar el miedo. No. Se trata de hacer con él, incluyendo la incertidumbre, incluyendo la fragilidad, por respeto a la verdadera naturaleza humana. Sin pretender ser más fuerte de lo que sentimos ser. Ganando una carrera de amor.
Estamos tratando de liberarnos de los lastres emocionales, para que la vista sea clara, para que las ilusiones se muestren como son.
Hacia el 19 de octubre, la oposición entre Marte y Quirón se atenúa. Haber aprendido a maniobrar dentro estas frecuencias altísimas nos habrá templado. Fuertes en el corazón y en la aceptación de lo que hay.
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