Después del Equinoccio de Primavera y la fuerza de la Vida que invade cada espacio, después de la entrada de Saturno en Acuario que abre una ventana a lo desconocido, llega esta Luna Nueva en Aries que nos hace sentir un impulso que se eleva desde lo profundo y desborda muchos esquemas y estructuras mentales.
La Luna se unió con el Sol a 4° de Aries, mientras que Quirón estaba a 5° y la Luna Negra a 6°. Estas conjunciones entre la Luz, su Reflejo y su Sombra crean muchas imágenes dentro nuestro. Sin duda nos sentimos movilizados….lo que hay dentro se proyecta hacia fuera, de modo que nos resulta difícil distinguir los límites entre nosotros y el mundo. En realidad ahora estamos siendo descubiertos.
La pequeña realidad externa tan estrecha como muchos de nosotros la estamos experimentando, se convierte en un espejo preciso de lo que sucede dentro. Como he dicho, la Luz refleja mucha Sombra y tenemos que aprender a manejarla. Hemos hecho mucha introspección hasta ahora. Poseemos las herramientas para manejarlo y hacerlo bien. Dejamos de reaccionar al miedo, al aburrimiento, a la ira, a la paranoia. Dejamos de reaccionar precisamente. Tomamos nota, dejamos que sea, porque la Luz está reflejando su Sombra, mostrando todos los lados de la misma realidad. Estamos ante el panorama completo. Aprendamos a lidiar con ello. Con sencillez, con la respiración, con hacer lugar a la realidad tal cual es. Ya hemos notado que no podemos ir a ninguna parte. Hay una razón, más allá de cada evento que está sucediendo.
Estamos siendo empujados a los brazos de nuestra Luz y de su Sombra, y en la nueva mezcla de conciencia que nace de aquí, podremos decretar el inicio de un nuevo camino. Abramos el alma a acoger, ampliemos el espacio dentro. No hay necesidad de muchas palabras hoy. Dejémonos llevar.
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