Hoy se forma la Luna en Sagitario en oposición a Venus, quien experimenta un agotador movimiento retrógrado en Géminis. Todo esto acompañado de un eclipse lunar de penumbra.
El panorama que se desprende parece hablar de viejas historias interiores que tienen que ver con la parte de nosotros que más necesita evolucionar… puede tratarse del regreso de viejas situaciones afectivas o relacionales, antiguas temáticas que tienen que ver con el amor que tenemos por nosotros mismos, con nuestra autoestima, o con el amor que sentimos por el otro. Podrían ser viejas vicisitudes casi olvidadas que, sin embargo, son portadoras de un peso específico fundamental para nuestro progreso interior. El riesgo de este momento, sin embargo, es rechazar el enorme reto adicional que podremos estar enfrentando por miedo…por temor a enfrentar nuestro sentimiento de inadecuación o miedos atávicos que aún proyectamos en el otro en la Vida.
La penumbra de estos residuos en el cielo de la Luna Llena será enfatizada, hasta el punto de poder sofocar nuestra capacidad de acoger, sentir y, por tanto, resolver cuestiones abiertas desde hace tiempo sobre nuestra capacidad de amar. Nosotros mismos, nuestro camino, nuestro pasado, lo que hemos dejado atrás y lo que vendrá porque todo sucede al mismo tiempo y la linealidad del tiempo es una ilusión didáctica específica de este planeta.
¿Qué obstáculos oponemos aún al Amor? ¿Cuánto tiempo más nos debatimos en la incapacidad de creernos poderosos o divinos? ¿Qué nos impide creer que somos Amor y que merecemos Amor?
La locura es el resultado del amor negado de Dios. La parábola mitológica es siempre perfecta y en ella, Cassandra, una simple mortal, rechaza el Amor de Apolo, un Dios y representa magistralmente la resistencia loca que nuestra parte mortal opone a nuestra sacralidad. Representa la miopía de nuestra personalidad cuando pone excusas para no acoger las expansiones, el crecimiento que la vida pone delante de nosotros, la integridad que nos propone, porque tiene miedo de la Luz, porque el Ego tiene miedo de tener que morir en el oro infinito del Yo Superior, del Alma que toma el mando y nos hace enteros, sanados, verdaderos. Cassandra podría haber participado de la naturaleza superior de su amante Divino pero ciegamente no entiende que ese don que tanto anhela no puede ser separado de él, es parte de Apolo y de su naturaleza Divina. No pertenece al mundo fugaz, temporáneo y precario en el que vive.
¿Qué rechazamos para quedarnos donde estamos? ¿Por qué lo que sabemos de nosotros mismos hasta ahora representa una seguridad imprescindible? ¿Qué es lo que no queremos ver en las viejas dinámicas del pasado que pueden surgir estos días? ¿Cuáles son las expansiones que no queremos admitir porque como Cassandra sólo queremos tener el control de nosotros mismos, engañándonos de que es todo lo que existe? ¿Dónde pretendemos recibir sin tener que dar? ¿Dónde nos negamos a amarnos para no tener que cuestionar la vida de cada día?
Hay un Apolo que desea hacernos tan sagrados como él en cada uno de nosotros y hay una Cassandra que lo rechaza sistemáticamente para mantenerse en lo caduco, en la locura.
Les deseo que la Luna Llena a la que nos dirigimos hoy sea portadora de revelaciones. Que todos podamos ver todos los besos del Alma que nos negamos a recibir para no crecer. Para no abrirnos. Por miedo a vivir dolores que hemos experimentado en el pasado. Para permanecer locos y no volvernos enteros. Sanar significa volvernos enteros. El Amor es entero. Seamos enteros. Seamos Amor. Somos Amor.
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