Mercurio está en conjunción con Plutón en el cielo.
En el último grado de Capricornio, un grado crítico.
En el mito Hermes, Mercurio, es el único tolerado en las tierras infernales de Hades. Instaura con el Señor de los Infiernos una especie de colaboración, desempeñando el papel de guía o psicopompo de las Almas en tránsito de la dimensión de los vivos al Reino de los difuntos.
Hermes lo convierte en un instrumento para apoyar la muerte y el subsiguiente renacimiento de los hombres. Porque la palabra, puede delinear fácilmente las alquimias, puede administrar muerte y destruir formas, como hace Hades, que recoge en su reino seres humanos y los transforma en otra cosa.
Las palabras que nos concedamos en esta fase serán verdaderas fórmulas mágicas capaces de transformar completamente la realidad. Esculpir nuestra existencia para que no sea la misma. Se pronunciarán lemas que borrarán como golpes períodos enteros catapultándonos a otros escenarios jamás imaginados, saltarán acuerdos y relaciones. Caerán ramas secas de la existencia de cada uno como Capricornio quiere.
Las palabras nos esculpirán. Pasarán fronteras de las que difícilmente podremos volver.
El Cielo prepara la gran Alquimia de Marzo próximo, con Saturno en Piscis y la primera entrada de Plutón en Acuario. No será un paso pequeño el que nos espera y muchas Almas nos dejarán, volviendo a la dimensión del Espíritu. Las puertas del más allá ya están abiertas por esta conjunción. Así que por el momento, seamos conscientes del peso de nuestras palabras.
Tratar de entender con quién es útil el diálogo. Y con quién es venenoso.
Usemos las palabras como maniobraríamos armas cargadas.
Para nosotros mismos y para los demás.
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