Lo que queda de ti lo descubrirás pronto, y no será lo que pienses o creas, será lo que realmente te hace el ser único que eres.
¿Sientes ese susurro interior que te hace sentir confusión y precariedad?
¿Sientes que todo lo que te rodea ya nada tiene el sentido que siempre le has atribuido?
¿Te das cuenta de cuánto estás cambiando?
Estoy segura de que sí, aunque toda esta locura te hace sentir fuera de eje, debes saber que no hay nada malo en ello.
Te estás conociendo y empezando a relacionarte realmente con lo que sientes y que en ti se está revelando.
Se suma la elevación vibracional, que te empuja hacia las profundidades, te está vaciando y llenando al mismo tiempo.
Te está mostrando y quitando, haciendo sentir y arrancar, llenando y desnudando.
Este 2023 luego no da tregua y te lleva a lidiar con cargas muy antiguas, que te están haciendo raspar el fondo.
Un fondo en el que encuentras muchas cosas que creías que estaban enterradas y que nunca más creíste que volverías a ver.
Pero no, ahí están, mirándote y tocándote y arañándote hasta hacerte daño.
Pero al fin y al cabo es un mal que conoces y que has hecho de todo para evitar precisamente porque es lacerante.
Somos tan buenos escapando del dolor!
Si adviertes en ti todas estas cosas moverse, ¡la buena noticia es que lo estás haciendo genial! Significa que entre una resistencia, más que legítima y humana, y la otra, estás en el flujo.
Responde a una entrada cósmica.
Agua y tierra, tierra y agua.
La tierra interior se está llenando, la fuente primaria está aumentando continuamente su volumen.
Un proceso de transformación que la llevará a convertirse en un elemento nuevo, de consistencia y cualidades diferentes.
Haciendo que vivas en contemplación y observancia de la Sacralidad en la naturalidad de las cosas.
Lo que está sucediendo a la tierra en respuesta a la entrada cósmica dada por la elevación vibracional, está sucediendo, por supuesto, también dentro de nosotros.
Estamos diseñados para lograrlo.
Nada que temer.
¿A qué realidad quiero pertenecer ahora?
O bien: ¿qué otra realidad que no veo es posible para mí ahora?
Universo, ayúdame…
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